A mis 19 años nunca he visto, o bueno si he visto turistas que llegan a Trujillo a conocerlo, he visto a los coconidos como mochileros vender aretes, pulseras y demás hechos por ellos mismos; pero... nunca había visto aquí en Perú una turista vendiendo trufas de chocolate, por suerte ese día traía mi cámara ella parecia ser argentina o española y por otro lado un poco de mala suerte porque justo justo ese dia llebava en el mis bolsillos tres miserables soles para mis pasajes ni siquiera un céntimo mas para comprarme un chicle y mucho menos para colaborar con ella y poder hablarle y hacerle una pequeña entrevista.
Esta foto la tome ya hace más o menos que 10 días o mas y claro que mi discapacidad para recordar cosas pequeñas como el precio de las trufas no me ayuda porque quisiera que lo sepan pero creo eran entre un sol o tres soles cada una.
Por eso vemos en la primera foto dos señoras con una pequeña comprandole unas trufas a la chica de la falda morada, vi claramente cuando ellas salian del supermercado "Metro" en la zona central de la ciudad y al verla pues se acercaron he hicieron sus obras del día digo obras porque 1 quizá deleitaron sus paladares que les exigian chocolate y por otro lado 2 la ayudaron a hacer una buena venta. Creo.. =/
Le veo todo el arte del mundo el arte de cocinar, de hacer algo con tus propias manos, con tus propias cuerdas vocales, con tu voz, con tu lenguaje verbal y corporal y todas aquellas personas que vendan cualquier cosa en el mundo entero son artistas puros, lo son.
Ésta es una nota y una experiencia singular creo, al menos la siento asi, Y ojalá que hayan aprendido algo como por ejemplo apoyar a los turistas que hacen estas cosas por la razón que fuera o hacerlo ustedes mismos porque no hay motivo a la verguenza y tampoco lo hay para el sentirse bien con el prójimo, con el mundo.
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